Tanto si has tenido un fallo con tu método anticonceptivo:
Se ha roto el preservativo o se ha deslizado en la vagina
Te has olvidado o retrasado más de 12h en la toma de la píldora anticonceptiva habitual
Te has retrasado en la aplicación del parche o del anillo anticonceptivo, lo has retirado antes de tiempo, se ha descolocado o se ha desprendido
Has hecho un mal uso de otros métodos anticonceptivos
Como si no has usado ningún método anticonceptivo, es muy importante que recuerdes que la píldora del día después es un método de uso ocasional y debe tomarse solamente ante una situación de emergencia. En ningún caso debe sustituir a un método anticonceptivo convencional.
Si te encuentras ante una de estas situaciones y te preocupa la posibilidad de un embarazo no deseado, debes actuar cuanto antes.
El porcentaje de efectividad de la píldora del día después va disminuyendo a medida que pasan las horas. Esto es así porque tu ovario ha podido liberar un óvulo y cabe la posibilidad de que éste haya sido fecundado en el tiempo transcurrido entre la relación sexual desprotegida y la toma de la píldora del día después.
Si ya estuvieras embarazada, entonces la píldora del día después no es una solución, no debes tomarla ya que no tendrá ningún efecto al no ser abortiva.
Puedes tomar la píldora del día después de hasta 72 horas tras haber mantenido relaciones sexuales sin protección, pero cuanto antes lo tomes mayor es la eficacia del fármaco. No esperes a la mañana siguiente si es posible.
Aunque hayas tomado la píldora del día después, puedes estar en riesgo de contraer algún tipo de infección de transmisión sexual (I.T.S.) o del VIH/SIDA. Recuerda que los anticonceptivos de emergencia no remplazan las precauciones necesarias frente a las infecciones de transmisión sexual. Consulta con tu farmacéutico/a o con tu médico/a lo antes posible.